Nueva imagen del blog y más capiss!!!!!
En fin!
Si a partir de aquí no me doy a entender avísenme para corregir
La cocina de la casa de Jordan era
¡fascinante! Es como cuando vez algo en una revista, lo que sea, y te enamoras
de esa cosa. Ese lugar era impactante, enorme e impactante. Me alegró la mañana
solo con verla, claro no más que el beso de Zack en mí frente al despertar. Eso
era mágico, bueno en comparación a la cocina de mi casa, ese lugar se merecía
mi exageración.
Azulejos azul oscuro (no se bien que
tono era). Desde el inicio de la pared hasta el final, donde iniciaba el piso
de mármol blanco. Había un enorme desayunador, perfecto para todos los chicos
salvajes que resultaron no ser tan humanos.
Era muy temprano, el sol ya nos
alumbraba, pero las chicas parecían no notarlo. Ninguna había despertado.
Jordan hacía un espectacular desayuno al que dijo ‘‘Tú eres la invitada de
honor’’ No me lo creía pero, no pude negarme. Zack se sentó a mi lado,
sosteniendo mi mano, mostrándola por encima de la barra. Por desgracia eso no
me molestó. Y Jordan parecía feliz ante dicha escenita de telenovela.
Jordan puso un plato más que decente
frente a mí. Huevos revueltos, fruta, cereal sin servir, leche, jugo. En fin.
Me dio mucha pena, por que yo estaba enferma, y se suponía que los jueves yo asistía al doctor, en ayunas. No me
atreví a decírselo, menos por que eso implicaba contar lo del médico, mi
enfermedad. Imposible.
John apareció con el aspecto más
gracioso que le vi jamás. No notó mi presencia, por suerte yo sostenía una
cuchara en vez de la mano de Zack para entonces.
-Jordan.
Pasé la noche mas incomoda en años. ¡Por favor! No me vuelvas a pedir que
duerma en el sillón.- Le dijo John. Sin notarme aun.
-Y
supongo que fue mas incomodo por que Jen abarcó todo el espacio ¿verdad?- Dijo
Brad en cuanto entraba, sin notarme también.
John estaba sentado en uno de los
bancos del desayunador. Brad fue directo a la estufa para ver lo que Jordan
hacía. Nos daban la espalda, y Brad habló sin pensar en las consecuencias.
-Es
verdad, amo a Jen, pero dormir con ella en un sillón tan pequeño, fue la peor
idea. ¡Se mueve demasiado!- Renegó John.
-Apuesto
a que preferías una cama ¿no?- Le dijo Jordan.
-¡No
cualquier cama! ¡Mi cama! ¡Es injusto, es injusto, es injusto!- John comenzó a
patalear, como un niño en medio de un berrinche.
-¡John!-
Dijo Jordan alargando su nombre demasiado, regañándole.- ¡Deja de hacer eso o
te mearás como la última vez!
-Eso
fue un accidente- Replicó John.
-Si,
un penoso accidente. Nuca sentí tanta pena ajena en mi vida, ¡Y Jen estaba
aquí! No puedo creer que siga contigo después de eso.- Se burló Brad, sin voltear,
aun no notaba ninguno de los dos que yo estaba ahí. Zack no tenía nada que
ocultar, ya me había confesado todo, así que lo que dijeran no era un secreto.
Supuse que Jordan estaba desde hace
tiempo buscando la manera de decírmelo también. Por que no le importó lo que
ellos dijeran, solo hacía como que no estábamos ahí. Gran ventaja el que nos
hubiéramos sentado justo al lado de la pared.
-Sabes,
la razón. Nos unimos eternamente- Dijo John orgulloso.
-No
se han casado ni nada, ella te puede dejar aun.- Le advirtió Jordan.
-No
hay eternidad con problemas de orina de por medio. ¿Qué fue lo que te pasó?-
Brad reía y le ayudaba a Jordan, él hacía lo posible por impedir que nos
notaran.
-No
te tengo por que contar de mis problemas de próstata ¿verdad?-Dijo John
intentando indiferencia, pero solo consiguió que todos riéramos, los dos de pie
a carcajadas ocultas, y nosotros dos para nuestro interior. Tuve que cubrir mi
boca con ambas manos para no dejar salir ni un soplido.
-¡Ni
lo digas! Guárdatelo.- Le advirtió Brad, con una espátula en la mano. Giró para
el lado contrario así que no nos notó.
Jordan le sirvió lo mismo que a mí
pero en porción más revuelta y diferente.
-Por
favor Jordan. A la próxima invítalas a usar las habitaciones de arriba.
-¿A
ti te gustaría que usaran tu cuarto sin tu permiso?
-No
pero ellos no están.
-Si,
tampoco tú estarías.
-Es
verdad John, yo intente seguir el consejo de Melanie, pero no funcionó ¡Jackie
tiene el sueño mas ligero que una pluma!
-Pudiste
correr y esconderte. ¡Vamos, para nosotros correr a la velocidad del viento no
es problema!
-Para
ti si lo es.- Sam entró a la charla.- No haz podido si quiera superar a los
nuevos, ni con todo tu poder logras alcanzar, por lo menos a Zack.
Zack no podía dejar su testosterona de
lado, sabía que en cuanto hablara la charla acabaría, pero le fue imposible
quedarse abajo y fuera de eso.
-No
puede alcanzarme por que yo soy muy rápido, y mejor, no por que sea el peor
corriendo- Les grito. Pude ver la sonrisa dibujada en Jordan, ¿le puso feliz
que nos diera a notar?
Los tres restantes dieron rebotes de
sorpresa. Brad terminó contra el refrigerador, John casi se cae del asiento y
Sam abrió sus ojos como platos, enormes y sorpresivos.
-¿Cuánto
llevan ahí?- Preguntó John exaltado.
-Mas
que tú.- Le respondió Zack.
-¿Y
por que no dijeron nada?- Dijo Brad, aun impresionado.
-Supongo
que así era más divertido.
-¿Escucharon
todo?- Preguntó John.
Justo entró Jen un poco adormilada.
-Creo
que deberías visitar a un médico- Le
dije- Tal vez es un problema serio, de tamaño quizá.- Y todos los chicos
resoplaron ahogando sus risas.
-¿Qué
pasa?- Dijo Jen.
-De
los problemas físicos de John. Debió ser realmente vergonzoso, lo siento
mucho.- Dije. Me mofé tanto, pero dentro de mi.
-Si
escuchaste todo… Hay una buena explicación…
-Lo
sabe.- Dijo Zack, interrumpiendo la masa de ideas fallidas que Brad estaba
teniendo.
-Idiotas
¿Qué dijeron?- Regañó Sam.
-Tu
dijiste lo mas obvio.- Le reprobó Zack.
-¿Ya
lo sabes todo?- Me preguntó Jordan mas calmado que yo incluso.
-¿Usted
ya sabe lo que Zack me dijo?
-Oh
por favor, antes que nada, no me hables por ‘usted’. Casualmente escuché algo.
-¿Y
eso está mal?- La preocupación en la voz de Zack era evidente.
-¡Al
contrario! Yo ya sabía que eras diferente, tus ojos no mienten.
-¿Qué
sabes Melanie?- Jen también se preocupó.
-Ah.
No sé, -Miré a Zack, para saber si me aprobaba decir lo que el me había
contad0. Asintió con la cabeza. Dudé de todos modos.- Que él es una…
combinación. El caso es… ¡Que los licántropos existen! Y los shadows, no se que
rayos son esos pero eso me dijo.
-¿Y
no te sorprendiste?- Se sorprendió más ella.
-Yo
ya sabía cosas. Suponía cosas. Así que no me tomó por sorpresa. Licántropos…
cosa normal…- Golpeé la mesa la palma de mi mano.
-Así
es Mel,- Jordan me compartió una esplendorosa sonrisa.- Y no solo ellos, en
algún lugar debe haber un vampiro anciano todavía.
-¿Qué
son ustedes?- No aparté los ojos de los suyos.
-Deberías
comer antes de saberlo.- Levanté una ceja- De verdad, tal vez luego no podrás.
Todos desayunamos. Ellas, menos Jen,
seguían dormidas.
-¿Qué
pasa con ellas?- Me dirigí a Jordan, algo me decía que él tenía todas las
respuestas.
-Están
dormidas.
-¿Por
qué aún?, ya son las nueve, debieron despertar ya- Pijamadas de años, me lo
decían.- Eso tampoco es normal.
Yo estaba sentada en el sofá color
avellana. Jordan paseaba entre las estanterías repletas de libros. Era otro
lugar, otra habitación que se le unía a la inmensa mansión. De las ventanas
colgaban enormes cortinas recién recogidas hacia los lados. Una tenue luz
naranja nos llegaba desde afuera. Atrás de mí había un asiento más.
Era el lugar perfecto para sentarse y
leer un libro, por la comodidad de los sofás y la gran iluminación proveniente
de los enormes ventanales.
-Uno
de los chicos puede controlar el dormir y despertar de las personas, le pedí
que las hiciera dormir un poco mas.
-¿Para
qué?
-Zack
te confesó sobre su realidad, ahora debes saber sobre todos nosotros.- Dijo
Connor de pie en frente , y luego se sentó casi a mi lado en un pequeño cubo
afelpado color naranja.
-La
mayoría de nosotros somos shadows- Dijo Brad acercándose al otro cubo color
lila.- Los shadow somos… somos una especie de cazadores, destructores.- No pudo
explicarse como hubiese querido, su mirada me lo dijo.
-Los
Shadows, somos seres parecidos a los vampiros, somos lo que resultó de la unión
de ellos con los Darkness- Intentó Connor.
-Todo
esto me suena a una secta gótica, es mas aterrador pensar que pertenecen a una
pandilla a imaginármelos de vampiros.- Les dije preocupada.
-Chicos,
¿no pueden explicarlo sin asustarla?- Dijo Jordan, sentándose finalmente a mi
lado.
Zack estaba sentado en la mesa de
escritorio en dirección a los más grandes ventanales. La luz lo iluminaba más
de lo que por si mismo podía.
-Somos
lo que resultó de esa unión Melanie- Continuó Jordan- Los Darkness estaban en
contra de los ‘‘hombres lobo’’. Miles de veces intentaron acabar con esa raza.
Darkness, son hombres oscuros, hombres que tienen poderes ocultos, en la unión
con los vampiros dieron resultado a los ‘dones’, como yo los llamo, todos
nosotros somos Shadows, tenemos poderes, fuerza incomparable, cuerpos casi
indestructibles, rapidez descomunal. Somos diferentes.
Él dijo ayer que yo estaba sacando mis
dones. Eso si me confundió ¿creía él que yo era una ‘‘shadow’’?
-¿Cuál
es la peculiaridad de los… shadows?- Dije poco interesada en eso.
-Que
somos más guapos que los humanos. ¿No lo habías notado?- Dijo Connor,
sorprendiéndome con su broma, él no era el chico de quien esperaba una.
-Si,
lo había notado antes, pero.- Apenas pude decir eso.
-La
verdad es que no mucho, no nos transformamos, solo tenemos demasiada fuerza en
nuestro interior. Todos nacemos con dones diferentes. La mayoría puede
desaparecer estando aquí mismo, nos hacemos imperceptibles para el ojo humano.
Pero no invisibles por completo. Tú nos has sentido. Por eso es que nos
llamamos sombras.- Me explicó Jordan.
-¿Y
los vampiros? - Dije
-Fue
un error de nuestros antepasados unirse a ellos.
-¿No
son sus hijos?
-No,
simplemente, le enseñaron a los Darkness a usar sus poderes, a controlarse.
-¿Con
que fin?
-Eliminar
a los licántropos. En realidad es lo único en lo que los Darkness y vampiros se
parecen, en su odio a los lobos.
-¿Pero,
como podrían ayudarse, nadie da algo sin recibir otra cosa a cambio?
Jordan asintió. Aparte de las
preguntas-respuestas no había otro sonido.
-Los
Darkness acabaron con los vampiros, antes de que ellos les cobraran recompensa.
Aun creo que queda alguno por ahí, pero, nosotros no queríamos eso. No
queríamos formar parte de la pelea interminable.
-¿Shadows?
-Entramos
en la historia muchos años mas tarde. Vivíamos en Australia, principalmente.
Los que vez aquí y ahora, son los que logramos escapar, la mayoría en su
intento por huir de la absurda monarquía fallecieron. Los Darkness nos
gobiernan, quieren acabar con los lobos, son sus principales enemigos, y ahora
también nosotros.
-Entonces,
si esos tipos, están en Australia ¿quienes son los que querían acabarme?
-Rastreadores.-
Dijo Connor, armado de valor para explicar bien las cosas.- Los Darkness los
mandaron a buscarnos, esos son los cazadores de nuestro gobierno, y como ellos
hay muchos más. Quieren hacernos volver. Hacernos seguir sus reglas. No podemos
faltar a todas, pero si a la de asesinar licántropos; queremos evitar la muerte
ajena tanto como nos sea posible. Y ellos corregirnos.
Miré a Zack, él era en parte
licántropo, por ello estaba aquí.
-Entonces
¿Por qué quieren matarme?
-Leyendas.
Cuentos absurdos que dicen, que una joven nacería con el poder de ver el
destino de nuestra raza. Capaz de vislumbrar nuestro fin. Acabarnos con tan
solo decirlo. Por ello pretenden acabarla, creen que asesinándola acabarán con
esa ‘maldición’.- Siguió Jordan.
-Yo
no veo el futuro.- Dije incrédula de mi misma.
-No,
pero haz visto a personas que no conocías en tus sueños, y que finalmente
viste, tiempo después.
-Eso
no dice nada. Es ilógico.- Casi me puse en pie.
-Pues,
hace tiempo vivió Leyni, creyeron que ella tenía ese catastrófico poder.
-Tienes
que saber mas- Dijo Jen por detrás, acercándose lentamente.- Con nosotros no
existe la misma unión sentimental que con los humanos.
-No
entiendo…
-Los
hombre eligen a una sola compañera, para la vida entera, nos entrelazamos de
por vida, para nuestra corta eternidad. Solo una vez.- Continuó- No podemos
equivocarnos, por que no tenemos varias oportunidades como los demás. Una señal
aparece en nuestra piel, cuando elegimos al indicado, en nuestro hombro, una
especie de tatuaje en forma de lazo es trazada por el destino- Al parecer su
única explicación- Aparece cuando cumplimos dieciocho.
-Muchas
veces los hombres han tenido varias parejas (en diferentes tiempos claro), y no
las eligen como sus compañeras de por vida. Es complicado. Las mujeres solo se
enamoran una vez. Somos animales Mel, animales que no pueden transformarse. Por
las enseñanzas que los vampiros nos dejaron. Olvidaron enseñarnos a cambiar de
forma. Ellos mismos, los Darkness se olvidaron de cómo transformarse.- Jordan
sonó desilusionado.
-Las
mujeres se enamoran solo una vez, y los hombres también, la mayoría de las
veces.- Siguió Jen, ya que Jordan no lo pudo hacer.- Enamorarse de un humano es
prácticamente un delito. - Giró la cabeza para mirar a Zack, y yo seguía
creyendo que era una humana.
-¿Cuál
es el precio que hay que pagar?- Pregunté paseando mi visión de Zack a Jen y
luego mis manos.
-El
peor castigo que nos pueden dar: La persona de la que nos enamoramos… es asesinada.-
La tristeza en sus ojos era evidente. ¿Ella pasó por eso? ¿John no fue el
primero? ¿Por eso sabía tanto del tema?
Pensé fugazmente en Marisol, entonces
por eso Brad no le decía lo que sentía. Por que realmente la amaba, y la quería
con vida.
-Los
rastreadores vienen, y siempre aciertan a la persona que es… van a ella y
simplemente la asesinan.- Miró fríamente sus manos, sus ojos estaban perdidos.-
Y vez su sangre correr frente a tus ojos… sin piedad- Las lagrimas comenzaron a
brotarle de los ojos. ¿ Realmente John no era de quién ella se enamoró? Su
llanto era terrible, me conmovió, ella intentaba parar pero los recuerdos la
invadían y no lo conseguía.- Perdona…- pero no se refería a mí.
Ella miraba mas allá, sabía que John
estaba por aquel lado. Se paró tan rápido, que solo pude sentir el aire que me
rozó cuando ella desapareció.
-Discúlpala…-
Dijo Connor.- Ha vivido cosas realmente duras.
-No
hay problema.¿Ella…?
-Es
mejor dejarlo así. Es privado.
-Al
parecer todos tienen asuntos privados ¿verdad? - Mirada fría, helada para Zack.
-Todos
aquí tienen una historia, sus propias experiencias que te ayudarán a
sobrevivir.- Dijo Jordan.
-Y…¿Cuál
puedo saber?
-Leyni.
Incluso su nombre rima con el tuyo.-Dijo.
-Para
nada.-Dije divertida.
-Acéptalo
un poco.- Dijo sin presión, tono burlón. ¡Ja! Lo peor apenas venía. Era obvio.-
Ella era la chica mas linda, y tierna que jamás vi en nuestro antiguo hogar.
Una chica hermosa de cabello castaño, feliz con su vida. Enamorada de…
-¡Vasta!-
Gritó Zack irritado.- Eso también es privado.
-Lo
siento mucho pero debe saber, es parte de eso.- Le dijo Jordan, con una pizca
diminuta de alteración.
-¡No!
Si no le dicen nada de ustedes. ¿Por qué se meten con lo de otros?- Mas
irritación en su voz, sus ojos eran una cascada de lagrimas obstruida por la
fuerza de su coraje. Me estremeció.
-Ni
modo.- Le dijo Jordan con la fiereza de una pantera ¿quizá ese era su animal
interno?- Ella es perseguida por Deborah. ¿Quieres que la maten?
Algo en mí se rompió ante la cruel idea
de que él dijera: Prefiero eso a que le cuenten la verdad. Me dolió, y mi
interior ardió en miedo ante su posible respuesta. Me miró, con un dolor
terrible en su vista.
-No
me odies- Dijo con una voz apagada y triste, apenas le pudieron salir esas
palabras. Cerró sus ojos, impidiéndole el paso a las lágrimas.
Jordan asintió.
By: Yoceclyn Lpz
Saya Chan