Pliegos Entintados

sábado, 8 de septiembre de 2012

Capitulo 5---- Hanna & Alexa


Y siguiendo sin elegir el nombre el capi  siguiente finalmente publicado :D

Enjoy!!!!!


5- Alexa


“Verter el contenido en una cacerola”- Bueno, algo así decía la envoltura de la cosa supuestamente comestible, según el empaque era algo así como sopa instantánea, pero yo por supuesto leí mal, por que lo único que debía hacer –y ya lo sabía- era calentar agua, agregarla al empaque y esperar hasta que esos fideos sintéticos estuvieran suaves y listos para arruinar mi sistema digestivo como venían haciendo todo el tiempo…

Judith, mi compañera de lengua extranjera dijo que vendría para terminar el proyecto de una buena vez y así no toparse conmigo otra vez, bueno eso no me lo dijo, pero yo lo sabía. No es que supiera todo, pero una vez que eres rechazada tres mil veces por ciertas personas, no es difícil que te des cuenta de lo que pasa; simplemente a la gente no le agradas demasiado. Es algo con lo que eh aprendido a lidiar.
         -¿Comiendo eso de nuevo Alexa? No creo que sea buena idea. – Me dijo el Señor Jeff entrando en la sala de estar.
         -Ya cenaré algo saludable…- Dije sosteniendo el cilindro de hielo seco, me quemaba las manos, casi podía sentir que el esmalte café de mis uñas derritiéndose.
         -¿Segura Alexandra? ¿No te escaparás de la cena otra vez? No creas que no lo noto, si sigues así voy a tener que llevarte con un nutriólogo, un psicólogo o lo que sea necesario. No vas a morir de hambre. No mientras yo este aquí para impedirlo.
Tomó un libro del estante al lado de la televisión y su agenda de la mesita de centro. Le dediqué una sonrisa hizo hincapié de su advertencia con su índice sobre mi y desapareció escaleras arriba.
Eso era muy lindo de su parte, preocuparse por mí, en lugar de preguntar por su hija. A veces él hacia eso, y me hacía sentirme como alguna especie de hija suya, pero nunca lo suficiente como para olvidar de donde vengo.

Obviamente me sentí mal, por que al finalizar la noche, yo no volvería a cenar, para mi estos fideos mal olientes eran demasiado para mi pobre vida.
***
         -No escuches si no quieres, pero por lo menos mira la cámara… ¡Sonríe!
Brenna siempre es entusiasta, la primer parte de su oración obvio que era para mí, pero el resto se perdió en mi mente, no entendí si me lo decía a mí o a Megan, que se cubría la cara con las manos, Denisse posaba para la futura fotografía y yo me cubría fantasiosa con un libro la mitad del rostro, me daba risa ver la expresión que todas teníamos en la cabecera de la cama de Brenna.
         -¡Chicas! Somos sexys, somos geniales. ¡No dejen que esta sea una foto mediocre!- Dijo Denisse.
Realmente me divertía estar ahí, fingiendo que mi vida podía ser por lo menos un poco feliz y despreocupada… ¡Es domingo! ¡Que rayos!
Le di un codazo a Megan para que de una buena vez se dejara tomar la fotografía.
Y así Brenna logró una pequeña sesión fotográfica.
Denisse, Yo, Megan y Brenna, aparecimos en las fotos.
Me sorprendió mi rostro, lucía tan feliz y alegre, que creí que  era otra persona. En las imágenes, aparecía con el cabello revuelto, asiendo muecas, revolviéndole el cabello a Megan, Denisse a mí, Brenna mirándonos como si fuéramos alienígenas; a veces asustada, sorprendida, supuestamente triste, pero lo hacía de manera tan divertida que no podía fingir.
         -¡Tendré un cien, no, un millón de calificación! Y descuida Megan, los del comité sólo me encargaron mostrar y rediseñar una imagen, así que todas las demás en las que apareces vergonzosamente no serán públicamente expuestas.- Aseguró Brenna.
         -Que graciosa.- Fulminó Megan.
         -Denisse, te encantan las fotografías pero… ¿Cuántas no te haz tomado en la vida?- Pregunté.
         -Oh vamos, nunca son suficientes, y en algún tiempo estaban mas de moda las pinturas, ¡Oh no hay nada como una buena foto! Rápida, segura y hermosa, no hay como disfrutar de eso, con las pinturas tienes que quedar inmóvil por horas… es por eso que siempre las disfruto.

Seguimos tomando fotos locas, todas sin sentido, pero con mucho al mismo tiempo, ya que, demostraban un pequeño trozo de nuestra amistad.
Y me decían que ellas se esforzaban por hacerme olvidar el peor rechazo de mi vida, ese que me ha obligado a querer morir.
Megan se ofreció a terminar el proyecto de lengua conmigo, y le agradecí por ello.




Gusto por Sufrir Capitulos 25 y 26


Vamos avanzando :D

25 Siendo yo


Era un precioso domingo por la mañana. Pero ¿Qué no está nublado o con lluvia cuando pasan tragedias? Bueno, eso era lo que había visto en centenar de películas. Alguien muere: lluvia inminente. Siempre cuando entierran al difunto. Es, como la ley de Hollywood, incluso en las películas animadas.
Y si me detenía a pensarlo. Cuando se supone que enterraron a Rodrigo tampoco llovió. ¿Algo prohibía la lluvia en la trágica ciudad de Arizona?
Eso me hizo acordarme también de los Shadows. Los días trágicos anti-lluvia quizá eran producto de alguno de ellos. Y sus dones, como dijo Jordan que los llamaba.
Por suerte Jeannette hizo el desayuno. Mamá pasaba tanto tiempo comiendo fuera, que creo que se le olvidó como cocinar. La reunión familiar era imponente. Todos los miembros en un mismo sitio. Ese evento ameritaba que se usara el comedor para un simple desayuno.
Un triste, demasiado triste, opaco y casi nuevo comedor de ocho sillas, para seis que conformaban mi rota familia.
         -¡Qué gusto me da ver a la familia reunida así!- Le dijo mamá especialmente a Jean, que no nos visitaba con nada de frecuencia.
         -Es un placer tenerte aquí Mark- Le dijo Frederick, Fred, mi padre.- ¡Ven cuando quieras!
         -Si lo invitas quiere decir que… estarás en casa ¿no? Por que si no vas a estar, pues, no veo por que invitarle.- Dije a la ligera.
Y yo sabía más que bien, que, incluso mamá alguna vez pensó eso, pero no quiso mencionarlo.
         -Te hace falta tu viejo eh querida.- prácticamente ignoraba mis palabras.- No te preocupes, estaré en casa mas tiempo.
         -¿Cuál es la razón? ¿Todo marcha bien?- Le preguntó mi hermana, dándole un gran sorbo a su café.
         -Todo está perfecto. Lo que pasa es, que pude recortar horas en mi trabajo. Ahora estaré más tiempo en una oficina que en un avión. Lo cual me garantiza estar más tiempo en casa.- Considerablemente feliz.
         -Eso es grandioso- Dijo Jeannette.
         -Me alegro por usted señor.- Le dijo Mark. Tomando de su leche des-lactosada.
         -Muchas gracias. Más tiempo para la familia- Les dijo. Con una sonrisa mas hipócrita de la que jamás le vi.
         -No me habías dicho nada Fred- La conmoción de mamá era enorme.- ¿Desde cuando?
         -Oh siempre pude. Solo que me pedían favores, no podía negarme ¿entiendes? Luego mi jefe pensaba que era mi trabajo, me daba encargos, me es imposible fallarle.- Se dirigió a todos- Ya saben como soy.
         -Pero, eso no va a afectar tu bolsillo ¿verdad?- Le preguntó Fer. Demasiado preocupado por sus problemas que por su familia.
Desgraciadamente la sonrisa de mi padre estaba más abierta que antes.
-¡Claro hijo! Eso no debe inquietarte.
         -Entonces ¿por qué no lo hacías desde hace tiempo?- Al parecer si se preocupaba un poco por tener a su papá cerca.
         -Ya te lo dije. Favores. Y a veces el dinero aumentaba y…
         -¡No! - Interrumpí a sus farsas- ¡No, eso no es cierto! La única razón por la que no estabas aquí como ahora lo harás era por mí! ¡Por mí, y por que no soportas la idea de verme morir! ¡No soportas la idea de tener a una hija enferma en tu casa!
Lo bueno era que yo ya había casi terminado mi imperfecto desayuno. Me podía ir sin pena con Jean.
Si en ese momento me fuera, nadie lo notaría.
Sonó el timbre. Mi sorpresa instantánea al ver a Zack  tras la puerta. Mi madre gritó preguntándome quien era. Y yo le grité satisfecha que me buscaban a mi. Seguro ya estaba esperando a una de sus ridículos prospectos de amigas.
         -Hola.- Dijo feliz. Regalándome lo que mas amaba de su rostro: una perfecta sonrisa; junto a su mirada penetrante y cautivadora.
         -¡Hola!- Mi entusiasmo no era de este mundo- Espera- Tomé mi sudadera color verde y salí.
         -Espero que no sea un mal momento. Estaba… bueno realmente no sé, solo quise venir a verte.
Me reí a eso.
         -Eres más oportuno de lo que crees. Es más, debo agradecerte.
Bajamos los cuatro peldaños de la entrada y caminamos un poco acercándonos a la acera. Detrás escuché el crujir de la puerta al abrirse con la enorme silueta de mi padre tras ella.
         -¡Melanie! - Él también creía que carecía de mi capacidad auditiva, como mi madre- ¡Ven aquí! Regresa, tu madre quiere hablarte.
         -Aun dices eso- Esa orden me molestó muchísimo más que cualquier pelea que aya tenido con Ethan.
Si alguien podía con su frío y déspota comportamiento sacarme de mis casillas; ese era mi papá. Él me despreciaba tan solo por que me pasaba algo. Algo que yo jamás elegí. ¿Por qué lo sé? Fácil: Cuando mi madre se embriagaba o se enojaba conmigo era lo único que me decía:
         -¡Y tu padre no está aquí por tú culpa! ¡Por tu maldita culpa, Melanie! ¡El estaría a mi lado si no fuera por que eres una … enferma!- A pesar de estar bajo los efectos del alcohol o la ira, intentaba no decir palabras altisonantes, no por respeto, por temor a que los vecinos escucharan.
Y para finalizar siempre agregaba: ‘‘¡Por que te estás muriendo y te tiene lástima!’’ y yo le agregaba leña al fuego.
         -¡¿Y tú no?! ¡Tu también tienes lastima de mí! ¡Tú desearías que ya estuviera muerta, para que volviera!
         -¡NO MAS QUE ÉL!- Ese abrupto final es el causante de que prefiera evadir a mi propia madre. Intentaba hacerme creer que las cosas hirientes que me decían eran producto del estrés, del alcohol y las bajas mejorías de mi estado.
Pero era imposible, ni si quiera eso le daban el derecho de decirle a su hija que esperaba que se muriera.
         -¡Ella te mandó! Solo vas a fingir que te disculpas. Pero yo no quiero escucharlo.- Grité con tanta rabia como pudo salir de mi.
         -¡¿Qué dices?!- Él también, no pudo esconderse más- ¡La única que debe disculparse aquí eres tú!
Salió de la casa. ¡Que pena por él! Por que exponía su verdadero ser a la sociedad, lo cual siempre le importó, siempre le importa. Por eso aceptó mi decisión de no mencionar mi enfermedad a nadie.
         -Eso te encantaría pero no… Mírame ahora. Te estoy haciendo un favor ¡Me voy- refiriéndome al momento y al día siguiente.- Increíble que no te de vergüenza hacer esta escena en publico.
         -¡Fred!- Le gritó mamá calmada, como si eso no tuviese la más mínima importancia- Vuelve, deja que se marche.
         -Papá. Cálmate. Tu sabes que lo que dijo es cierto.- Le dijo Jeannette mientras salía a su encuentro. Mark también, pero solo como defensa, él no se iba a meter, perfecta idea.
 Me alejé un poco más. Zack un par de pasos mas atrás de mí.
         -¡Tú no sabes nada! Apenas eres una niñita inútil, tú no entiendes. ¡Hago todo por estar al pendiente de ustedes. Y lo único que sabes decir, son puras tonterías.- Me reprochó sin pena de nada. Zack se acercó. Sentí como su garganta anhelaba decir algo, pero su cabeza se lo impidió.
         -¡Papá! ¡Vasta de esto, vuelve adentro y cálmate!- Dijo Jean.- Mel, ve con tu amigo, nos iremos después. ¡Mark!
         -Si, eso no es nuevo ya sabes.- Mark se acercó a mí, así que también a Zack. - Así que sabes, que las tonterías que te diga…
         -Son ciertas- Concluí en su lugar.
         -No Melanie, no lo son. Y eso te lo demostraremos. Todo va a cambiar, no te preocupes, nosotros arreglaremos tus cosas. – Cosas, mi equipaje. El final de esta vida.
Me tragué mis lágrimas, como si aun tuviera una pizca de orgullo.
         -Pero es verdad.
Me alejé de ahí. Tan rápido que no me di cuenta si Zack me seguía o no. Y por supuesto prefería que no. ¡No quería que nadie me viese llorar! No por lastima hacia mi misma.


26 Demostrando


El parque infantil era la única rápida vía de escape sin tanta gente viendo alrededor. Mis torpes piernas no me dejaron avanzar mas allá, ni siquiera me permitieron encontrar un asiento, solo me desplomé, frente al árbol mas escuálido, me hacía honor. Éramos iguales, ambos quebrándonos más pronto de lo que debiésemos.
Caí de rodillas. No me di cuenta del daño en ellas.
         -Mel.
Tan solo eso escuché de su quebrantada voz acercándose a mí. Ese era un espejismo, era mi reflejo manifestado en su voz. Voz rota igual que mí ser. Pero con la gran diferencia de que en su caso se debía al hecho de que estaba agitado por correr; yo en cambio estaba rota por el hecho de vivir.
31 dic. 2011
         -Es mejor, que te vallas. - Dije, escondiendo mi cara en la dirección contraria.
         -Claro que no. ¿Qué crees, que me voy así sin más?
         -No, pero realmente eso espero.- Intenté ponerme de pie. Lográndolo. Me encorvé.
         -¿Por qué dijeron eso allá?
         -¡No importa! Lo dicen siempre. Déjame por lo menos un minuto sola- Sonó a petición, obvio que eso no era lo que quería.
         -Pero quiero ayudarte…
         -Me ayudas alejándote… un poco.- Me volví para verle a la cara- ¿O qué? ¿Te crees con el privilegio de verme llorar?- Hice gesto parecido al que se hace cuando intentas sonreír; pero no se puede.
No esperé respuesta. Caminé apresurando mi paso tanto como pude, secando mis lágrimas; que no se detenían, pero no me hacían entrar en llanto.
Impresionante como puede mejorar y empeorar el olfato y visión de las personas pasados tan solo unos pequeños segundos. Hasta mi percepción se tornó fatal.
De pronto pasos y sus brazos rodeándome aparecieron dejándome indefensa.
         -No, imposible dejarte.- Se refería al instante y a lo que ocurrió. Ojala se hubiese referido a todo, a no dejarme nunca; pero yo era quien lo hacía.
No pude contenerme. Lo abrasé igual. Dejé fluir mi llanto más de lo creíble. Y Zack no se molestó en inmutarse, ni un poco. Ni siquiera cuando su sudadera quedó empapada con mis lagrimas. Ni cuando lo apreté con fuerza contra mí.
No significaba un paso en la intimidad de nuestros cuerpos y mentes; solo me demostraba solidaridad. Me mostraba que él estaba ahí para mí, apoyándome, a pesar de que no nos conocíamos lo suficiente.




viernes, 7 de septiembre de 2012

Un premio para el blog!!!

Un premio para el Blog!!!

Voy entrando al blog para ver que de nuevo y me topo con la noti de que el blog de Paginas Sucias (click para ir) Me ha otorgado el premio Liebster Award, por lo cual estoy muy agradecida...

El propósito del premio es ayudar a los blogs que tienen pocos seguidores en comparación a otros.

Y bueno aquí les pongo todo lo que hay que hacer cuando reciban este premio.

Para nominar un blog este debe tener menos de 200 seguidores.

Aquí las normas a seguir:

- El que recibe el premio deberá escribir 11 cosas de sí mismos (de cualquier tema).
- El que recibe el premio deberá responder las 11 preguntas que le ha enviado quien los ha nominado.
- El que recibe el premio deberá crear 11 preguntas más para que las respondan sus nominados.
- Los nominados deberán confirmar que han recibido la nominación.
- La nominación no puede repetirse, es decir, los nominados no podrán enviar de vuelta la nominación a quien ya los ha nominado anteriormente.



11 Cosas sobre mí:

1.- Soy zurda (ya saben, escribir con la mano izquierda).
2.- No me gusta la cebolla.
3.- Quisiera ser rubia...-tengo le cabello castaño oscuro u,u-
4.- Inicié a escribir a los 12, pero las ideas iniciaron a los 10.
5.- Adoro la pizza, mi comida preferida. XD.
6.- Paso más tiempo en la pc que en otras cosas.
7.- Tengo que levantarme a las 4 a.m para ir a clases.
8.- No soy buena en los deportes.
9.- Siempre estoy a la espera de cosas nuevas.
10.- Tengo tantas cosas que me fascinan como cantar, leer, escuchar música, escribir pero más, más Cantar.
11.- No puedo esperarme al día siguiente para saber que pasará en el libro o peli que me veo, debo saberlo en el momento!

Preguntas a contestar:
1.- ¿Coleccionas algo? ¿qué?
R= Mmm, me parece que nada.
2.- ¿Lees? ¿Qué género?

R= Juvenil romántica... Es mi afición XD.
3.- ¿Qué género de cine te gusta?

R= Tengo muchos! Romance, Acción,Aventura, Misterio, Comedia...
4.- ¿Eres fan de qué serie?

R= Pues también tengo muchas, como My life as Liz.
5.- ¿Tienes alguna extraña maña? ¿cuál?

R= Maña... Solo mover las manos cuando hablo.
6.- ¿Cuántas fracturas tienes hasta ahora?

R= Ninguna gracias a Dios que no :D
7.- ¿Tu canción favorita?

R= ¡Difícil! Son demadiadas pero la que no me canso de escuchar es Don't Leave de T-ara. (Una de tantas XD)
8.- ¿Qué vicio tienes?

R= Ver doramas y animes...
9.- ¿Vampiros, hombres lobos o zombies?

R= Vampiros!!! yeeii
10.- ¿El look de quién quisieras tener?

R= Algo así como el de Carly o el de las chicas tipo Liz Lee XD
11.- ¿Tu cita favorita (filosófica)?

R=  Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla. Freud.

Mis nominados:

1.- http://pensamientosdeunanocheestrellada.blogspot.com/
2.- http://melodiasdelasangre.blogspot.com.es
3.- http://un-gemelo-en-cada-mano.blogspot.com/
4.- http://krisbet-letras.blogspot.com/
5.-http://unairenuevo.blogspot.com/
6.- http://unjaspeadodemocaarigato.blogspot.com/
7.- http://cancionesdesirenas.blogspot.com/
8.- http://elrincondecailleach.blogspot.com/
9.-  http://gritosalairebypola.blogspot.mx
10.- http://silentwords98.blogspot.com/
11.- http://nasuada-rincon.blogspot.com/

Preguntas para mis nominados:

1.- ¿Qué música prefieres?
2.- ¿ Fanática de algo? 
3.- ¿Lo que menos te gusta hacer?
4.- ¿Alguna fobia?
5.- ¿Qué te gusta leer?
6.- ¿Cuál es tu serie preferida?
7.- ¿Estrella preferida?
8.- ¿Algo gracioso que te allá pasado?
9.- ¿Género que prefieres?
10.- ¿Porqué tienes un blog?
11.- ¿La persona que mas admiras?


Yeeeeeiii logré terminar antes de irme a la cama jajajajaja. Bueno espero que les guste y pues gracias por pasarse, eso es todo!
Hasta otra
Besotes!!!!






jueves, 6 de septiembre de 2012

Flagelo... Lo que aveces pasa por mi mente


Una parte más de esa no/sección
que nombré **Mis pensamientos**

Esto se me ocurrió en distintas ocasiones por distintas razones. Es de esas veces que algo te ocurre y se te vienen a la mente mil ideas al respecto, claro creo que aquí no se explica muy bien... En fin. Lo eh llamado :


Flagelo.
 

Aunque llorara mis lágrimas y lamentos no iban a aparecer en ningún lugar.
Aprisionada. Si por lo menos corriera.
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Las puertas se cierran y me ciernen contra la tierra.
Estoy esperando lo peor. Siento que no puedo más. Debí escapar cuando vi una oportunidad.
El dije cayó del otro lado, vi caer fragmento a fragmento al frío e inconsolable suelo blanco.
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Los pasillos estaban desapareciendo tras de mi, debía correr  para no terminar aplastada contra los muros. Las adversidades que se me presentaron hasta ese momento habían explotado, se presentaron ante mí como bombas que no paraban de caerme encima y aturdirme. Dejarlas ir. Lo único que pedía era que esas culpas calladas, esas penas no mostradas y todo lo que me sofocaba desapareciera para siempre de mi mente y mi existencia. Yo nunca fui perfecta y mucho menos hice de manera intacta cada cosa. Pero respeté a quien debía ser respetado y no lastimé a otros con el puño o frases hirientes, mis entrañas explotaban por el coraje o rabia, pero aun así no cometí el error de lastimarle a alguien. Y ahora de pronto el pasillo se la está cobrando contra mis pies exhaustos y mi respiración cortada, no puedo hacer nada para evitarlo, porque por más que corra o escape ese castigo viene a mi cuando menos lo espero. No lo quiero, pero parece que aún así lo debo recibir.

Los pasillos flotan y se dispersan; al voltear se vuelven a unir en ese muro sólido de roca que me aplasta y me convierten en nada.
Soy nada y soy todo. Dependiendo para quien. Para mi lo soy todo, porque sin esa idea no existiría. Siempre tengo ese sentimiento oculto, pintado, manchado y disfrazado de carmesí en mi alma. ¿Qué es? ¿O quien soy? ¿Por qué? ¿Para qué?

Debe haber buenas razones para que esto ocurra, debe haber buenos motivos para que yo siga huyendo y escondiéndome tras toda esta falsa, fría y estúpida felicidad amarga.

Soy todo porque existo, respiro y me muevo.
Soy nada porque callo, muero y me deprimo.
Pero sé que todo es parte de vivir, sé que todo ocurre por una razón. Sé que hay justicia en alguna etapa de la vida. Sé que si sigo viviendo lograré dar respuesta a lo ahogado en mi pecho, daré respuesta al llanto ahogado del corazón vacío. Sé que lograré dar respuesta a mis dudas. Lograré saber porque sigo corriendo por estos pasillos que parecen laberinto sin final.

Para todo existe una respuesta, para todo existe la verdad y la mentira. Lo lógico es ir tras la cordura de la verdad y de las mentiras que nos ayudan a continuar.

Haz nacido para terminar muriendo. Dependerá de que manera realices el intermedio entre esas dos partes. Yo ahora corro de desaparecer frente a mi reflejo, pero no me escondo, ya que quiero seguir viendo el sol y la luna. Corro para escapar del entierro para seguir descubriendo los dones que nos traen la luz y la oscuridad.  Lo que cuenta en la vida es como te preparas para el final. Lo que importa es lo que haces, lo que dices, lo que intentas y lo que logras hasta llegar a la línea final…

Existe una marca en mi piel que me dice a cada instante que la toco, que la vida es difícil y que las personas la complican más. Porque no te quieren, te odian, te envidian y te lastiman sin motivos. A veces la respuesta a eso es, porque estás viviendo, porque estás viviendo frente a sus ojos. Porque te mueves, respiras, vives antes sus ojos. Y no lo podemos evitar. Hay una marca en mi piel que me dice que el coraje y el odio nos llevan a la locura y que no creemos en que sea posible escapara, pero sí lo es… Sigo creyendo que hay una manera de escapar. Creo aún, que es posible librarse.
Siempre hay una salida, solo que no siempre es sencillo encontrarla.
Sigo creyendo que aún puedo salir de aquí para terminar caminando con normalidad. Librarme. Caminar, siendo libre. Todo lo que necesito es seguir moviéndome, seguir caminando, seguir buscando para terminar encontrando todo lo que necesito hallar.

Cuando te das cuenta de eso, no es tan difícil seguir corriendo.



¿Que tal?



Gusto por sufrir 24vo Capitulo


24 Extrañándote


Me acerqué al auto, no quería despedirme. Por detrás apareció Zack, impidiéndome siquiera abrir la puerta.
         -¡Hey!
         -¿Qué pasa?- Dije.
         -¿De verdad estás bien?
         -Si, ya se los dije. Todo bien.
         -¿Por qué no me respondiste? Esperé un mensaje de rechazo al menos. Y que no lo hicieras me preocupó.
         -Pues, mi celular estaba en casa. Yo en una cama de hospital. Lo siento pero no pude hacerlo. Y para cuando lo vi, supuse que era tarde para contestar.- Intenté sonar a ‘realidad’.
         -Bien, pues, ¿no me rechazas, verdad?
¿Cómo decirle que eso estaba haciendo? A pesar de lo que hubiese pensado… nunca pasaría algo más.
         -Tal vez. Oye tengo que irme, te veo- ¿Luego? ¡Hay por favor! Eso no iba a pasar- después- ¡Eso es casi lo mismo!
         -Si. ¿Crees que te pueda ver mañana?
¡No! No, no y no. Pero de verdad eso quería.
         -Quizá, tal vez no. Voy a casa de mi hermana.- Un tanto de verdad.
         -Esperaré por ti.- Cálida sonrisa, que me invitaba a olvidarme de mi misma. Me invitaba a ignorar la realidad.
         -Eso espero.- Dije contenta, ahí no mentí.
Deseaba de verdad que esperara por mí hasta que volviera, pero, tampoco podía atar a alguien a esperar lo que tal vez jamás ocurriría.
Me dejó contra el auto, aplastando el cristal, crujiendo bajo mi peso. Sentí sus fríos y suaves labios contra mi frente. Mis ojos frente a su cuello, incitándome a besarle. Y de forma instintiva lo rodeé con mis manos. Y como sí yo fuese una vampiro atractiva le besé un costado de su cuello tenía ahora la silueta de mis labios.
Él entrelazó su mano en mi cabello y lo dejó caer.
         -¿Por qué fue eso?- Me preguntó, en ese caso, yo debí hacer lo mismo.
         -Espero verte, en el futuro.- Que dramatismo estaba creando. ¡Valla, con mis pensamientos y frases, podrían hacer telenovelas fácilmente!
Abrí la puerta y entré en el auto, tan rápido como mis articulaciones me permitieron. Y cuando Mark aceleraba en reversa para ir a la calle, lo miré tan fijamente, él igual. No pensé que el entendiera la magnitud de las cosas. No creí que él supiera lo que seguía, eso me habría gustado y al mismo tiempo me gustaba que todo siguiera este aburrido y metódico curso.
Sin preguntas sobre el por qué de mi partida, o el por qué de mi fácil cambio de humor; en fin, las razones por las cuales yo era como siempre demostré y no como cualquier persona.
Ni Zack ni alguna persona se imaginaba de lo mucho que estaba extrañándoles, a pesar de no haber partido.





Gusto por Sufrir 23vo Capitulo

:D Holisss!!!
Aquí un capi más


23 Extrañándolos


El frío comía mis mejillas aun. El cielo estaba tan oscuro, tan solo, allá arriba, sin una sola estrella. Mark estaba afuera del coche intentando crear figuras con su aliento.
         -¡Valla, creí que no saldrías nunca! O que inundarías el restaurante con tus lloriqueos.- Se burló, pintándose una graciosa sonrisa en el rostro.
         -Si, ya sabes, cosas de chicas.- Dije acercándome al auto.
Recorrí el auto hasta llegar a la puerta del copiloto. Mark subió unas cosas que había comprado. Y en eso los vi: Sam, Connor y Zack. Con un aspecto abrasador. Suéteres esponjosos. Sobre todo la sudadera de Sam.
         -Hola. ¡Mel! Que bueno verte. Ah pasado tiempo.- Dijo él al tiempo que me regalaba su abrazo.
         -Hola- Le respondí entusiasta- Si, valla que ha pasado tiempo. ¿Todo bien?
         -Pues sí, pasamos a comprar bebidas. Sodas, solamente, no pienses mal.
         -No lo hice.- Trataba de no ser alarmante. Solo alguien que confía plenamente en sus amigos. Nada de alcohol en esas bolsas, obvio no.
         -Me alegra que estés bien- Dijo Connor acercándose a mí, pero sin abrazo. Pensé en decirle ‘‘pues no tienes idea’’ Por que de verdad que no tenía idea de cómo estaban las cosas. No tenía idea de que yo me iba por estar en estado crítico.
         -Algo. Mejor que ayer, supongo.- Mirada y boca sonriente, transmitiendo confianza que no llevaba ni bajo la blusa.
         -¿Enserio, te pasó algo?- Intentó Connor.
         -No, no, tranquilo, creo que algo me hizo daño. Me sentía mal y terminé en el hospital. Pero, bueno que Mar les cuente. Ahora todo bien, ya no tienen que preocuparse. Claro, antes tampoco debieron.
         -Mel, apura el paso- Me advirtió Mark.
         -Si…- Respondí.
         -Con buena compañía ¿no es así?- Alarmó Sam.
         -Si, bueno, no, él es, el esposo de mi hermana- Sus miradas se calmaron de forma drástica.
         -Ah, ya lo recuerdo.- Dijo Connor.
         -Si, tú fuiste conmigo a la boda.
30 dic. 2011
Curiosamente, ese día él estuvo más tiempo conmigo que lo que Rodrigo debió. Connor intentó bailar conmigo, una de esas baladas románticas que siempre suenan en las fiestas, si en algún momento él me hubiese gustado, ese momento pudo haber llegado a ser romántico, pero no era el caso.
Ese día: Rodrigo, supuestamente en el baño, Connor conmigo. Carrie y Marisol también. Los demás, dijeron que no podían asistir; ahora creo que él que fuesen Shadows tenía algo que ver.
         -Así es.- Connor dijo, en tono temerario. Como si con eso tratara de no revelar cosas demás, ¿A Zack?
         -Oye, estamos aquí de paso.- Dijo Sam rompiendo el hilo silencioso.
         -Cierto ¿van a hacer algo? - Dije en formato de: interesada en eso.
         -Si, no mucho.- Siguió Sam, por que el chico de atrás no decía nada, ni siquiera se movía.
         -Vamos a casa de Jen, veremos películas- Dijo Connor.
         -Exacto. Y ¿Qué dices? ¿Quieres venir? - La invitación sacudió a los demás.
         -No, no puedo, pero disfrútenlo. Diviértanse mucho ¿si? Oh y… Sam, no les cantes una canción.
         -¿Qué dices? Todos me aman, cantando aun más.- Dijo Sam ardiendo de felicidad.
         -Si, mejor hazle caso- Le dijo Connor.
         -¡Mel, ya sabes que no soy yo, pero Jeannette llamó y… es mejor que nos vallamos. O se molestará.- Me avisó Mark.
         -Ya voy.- Le dije calmada, mirando en su dirección y ahora volviendo mi rostro a mis… recuerdos.- Bueno, debo irme. Por cierto- Elevé mi dedo para apuntarle a los tres.- Pase lo que pase, no quiero que crean lo contrario…
         -¿A qué?- Dijo Sam, arrugando su expresión, aun de noche eso era gracioso.
         -Son especiales para mí. - No conocía el impacto de mis palabras- Y los quiero, a todos. No importa que tan distintos seamos, eso no cambia lo que siento- Les regalé lo que puso ser una mirada sincera y una sonrisa.
         -¿Por qué lo dices? Nos seguiremos viendo, si no es mañana será el lunes ¿no?- Preguntó Connor.
         -Si, lo sé- Mentí- Pero nunca se los digo, y quiero que lo recuerden.- Y mi sonrisa del adiós. Deseando que fuera un hasta luego.