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Extrañándote
Me acerqué al auto, no quería
despedirme. Por detrás apareció Zack, impidiéndome siquiera abrir la puerta.
-¡Hey!
-¿Qué
pasa?- Dije.
-¿De
verdad estás bien?
-Si,
ya se los dije. Todo bien.
-¿Por
qué no me respondiste? Esperé un mensaje de rechazo al menos. Y que no lo
hicieras me preocupó.
-Pues,
mi celular estaba en casa. Yo en una cama de hospital. Lo siento pero no pude
hacerlo. Y para cuando lo vi, supuse que era tarde para contestar.- Intenté
sonar a ‘realidad’.
-Bien,
pues, ¿no me rechazas, verdad?
¿Cómo decirle que eso estaba haciendo?
A pesar de lo que hubiese pensado… nunca pasaría algo más.
-Tal
vez. Oye tengo que irme, te veo- ¿Luego? ¡Hay por favor! Eso no iba a pasar-
después- ¡Eso es casi lo mismo!
-Si.
¿Crees que te pueda ver mañana?
¡No! No, no y no. Pero de verdad eso
quería.
-Quizá,
tal vez no. Voy a casa de mi hermana.- Un tanto de verdad.
-Esperaré
por ti.- Cálida sonrisa, que me invitaba a olvidarme de mi misma. Me invitaba a
ignorar la realidad.
-Eso
espero.- Dije contenta, ahí no mentí.
Deseaba de verdad que esperara por mí
hasta que volviera, pero, tampoco podía atar a alguien a esperar lo que tal vez
jamás ocurriría.
Me dejó contra el auto, aplastando el
cristal, crujiendo bajo mi peso. Sentí sus fríos y suaves labios contra mi
frente. Mis ojos frente a su cuello, incitándome a besarle. Y de forma
instintiva lo rodeé con mis manos. Y como sí yo fuese una vampiro atractiva le
besé un costado de su cuello tenía ahora la silueta de mis labios.
Él entrelazó su mano en mi cabello y
lo dejó caer.
-¿Por
qué fue eso?- Me preguntó, en ese caso, yo debí hacer lo mismo.
-Espero
verte, en el futuro.- Que dramatismo estaba creando. ¡Valla, con mis pensamientos
y frases, podrían hacer telenovelas fácilmente!
Abrí la puerta y entré en el auto, tan
rápido como mis articulaciones me permitieron. Y cuando Mark aceleraba en
reversa para ir a la calle, lo miré tan fijamente, él igual. No pensé que el
entendiera la magnitud de las cosas. No creí que él supiera lo que seguía, eso
me habría gustado y al mismo tiempo me gustaba que todo siguiera este aburrido
y metódico curso.
Sin preguntas sobre el por qué de mi
partida, o el por qué de mi fácil cambio de humor; en fin, las razones por las
cuales yo era como siempre demostré y no como cualquier persona.
Ni Zack ni alguna persona se imaginaba
de lo mucho que estaba extrañándoles, a pesar de no haber partido.
¡Vaya! Este capi es mucho más emotivo que el anterior y eso que el otro también era muy triste.
ResponderEliminarVer a Mel debatiéndose entre lo que quiere y lo que debe hacer es muy interesante.
Está muy bien escrito, las escanas en las que Mel muestra sus sentimientos se te dan de maravilla.
Ahora me dan pena ambos. Zack y Mel. No sé a quién le va a resultar más duro. Mel con la culpa de haberle mentido o Zack con el sentimiento de traición.
Me he enganchado totalmente,¡no puedo parar de leer! ¡¡Me encanta!!
Qué pena que ahora deba ir a comer. No puedo seguir leyendo :(
Está tarde continuaré con la lectura ;)
¡¡Besitoos!!
By Myra