Pliegos Entintados

lunes, 27 de agosto de 2012

Gusto por Sufrir 20vo Capitulo

Finalmente el capitulo 20....


20 Ardiente. Rabia


El día estaba frío. O mi interior lo estaba. Mis padres ni siquiera se dieron cuenta de que no pasé la noche en casa. A ellos de verdad no les importaba. Era muy deplorable. Había leído historias sobre eso; padres despreocupados; hijas, madres adolescentes. Pero no creí que eso pasara en la vida real. Por lo menos no en mi vida -solo la parte de ser madre adolescente-.
La semana más deprimente. Justo cuando le dije a mi doctor que no me había sentido mal -lo cual mentí- me sentí muy mal.
La tarde del jueves: la peor tarde del año. Escalofríos me recorrían, mis huesos ardían, mi cuerpo estaba tan pesado que no podía ni levantarme hacia el baño. Obviamente, nada de fiesta… ¡claro que no pensaba ir!
Viernes: no mejor al jueves.
Sábado y domingo: me hospitalizaron.  Mi condición no mejoró hasta el lunes.
Lunes… Martes y miércoles: Reposo en casa. Me dio algo de impotencia el recordar a mis… compañeros -ya no sabía si debía atreverme a llamarles amigos-, tal vez, ellos creían que las verdades que me habían expuesto eran algo muy fuerte para mí. Pero no era así; nadie sabía de mi enfermedad. Así que nadie sabía por que me ausenté a clases.
Recordé:
Mi madre llorando, cuando ella lloraba por mí. Papá preocupado, mi hermana dudando si debía casarse o no. ¿Cuánto tiempo desde eso? Incluso Fernando se sentía mal por mí. Pero lo olvidaron. Decidieron que no incluirme en sus vidas era lo mejor.
Jueves: Jeannette vino con Mark por la mañana. Todos ahí reunidos. Mi celular: repleto de mensajes de mis compañeros de clase. Había de Marisol, Jackie, John, incluso de Connor el de él era enviado por parte de Ethan -seguro-. Extrañamente Carrie también intentó comunicarse. Y una de un número desconocido:
¡Hola! Soy Zack, este es mi número, así que agrégalo (si quieres). Todos estamos preocupados. No contestas el teléfono. Incluso han llamado a tu casa pero nadie contesta. Solo espero que estés bien. Si puedes llámame. De verdad quisiera saber como estás. Bien, espero verte, adiós.

Mi familia y yo teníamos un acuerdo; nadie contesta el teléfono o hace llamadas cuando yo estoy en estado de ‘‘alerta’’, nadie le dice a nadie de lo que tengo. En realidad no hay  que decir, incluso para nosotros esto es desconocido. Ni Caroline la mejor amiga de mi madre lo sabe. ¿Vergüenza de su hija? No lo creo, pero, quizá.


4 comentarios:

  1. OH!!! Pobre Mel!!! Pobrecita, de verdad que no puedo decir otra cosa... Saya, esto no se puede hacer, ja ja... Bueno, voy a leerme los siguientes capis que has colgado que este es muy corto.
    Besos :D
    By Triss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Después de la tempestad viene la calma :D Cosas malas por ahora pero pueden ocurrir cosas buenas XD
      Gracias por leer

      Eliminar
  2. Realmente me estás haciendo sufrir. Lo paso mal por Mel...
    Espero que pase algo de pronto que haga dar un giro a la situación.
    ¡¡Mel contesta a Zack por favor!!
    jaja
    Bueno, me gusta mucho Saya. Ahora mismo no tengo tiempo de leer los siguientes (aunque me muero de ganas) así que cuando me vuelva a poder conectar aprovacharé.
    ¡¡Besos!!
    By Myra

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jeje, bueno ya tenemos una respuesta a el porqué del nombre del libro hahaha. Cuando puedas pasarte Myra! Descuida! Gracias por pasarte.

      Y por cierto que espero que encuentres ese giro :D

      Eliminar